La llorona ha aparecido en distintas partes de México, sin embargo hoy quiero contarles la experiencia de mi padre que aun que escéptico, no logra comprender lo ocurrido aquella noche en Puebla Tecamachalco.
-Cabe mencionar para los que no conocen, que Tecamachalco Puebla es realmente un lugar muy árido (podría decirse que parece desértico). –
El me comenta que ya era la hora de la cena, aproximadamente a eso de las 8:00 – 9:00 de la noche y se encontraba jugando con mi tío en el pasillo de la casa, cuando de repente empezaron a escuchar que alguien gritaba, pero no era ese grito que anuncian en las películas, era mas bien solo un lamento.
Ese lamento conforme pasaba el tiempo se iba haciendo más y más intenso, parecía que poco a poco se iba acercando a la casa. En ese entonces la casa tenía dos puertas; la entrada principal y puerta para salir al patio trasero, sumado a esto había muchas ventanas.
Menciono esto de las ventanas por que hubo un detalle que recuerda mucho mi padre: Aquel lamento era tan fuerte pero no se sabía exactamente de que lado se iba acercando, no sabían si venía de frente a la casa o si venía detrás, solo sabían que cada segundo que pasaba aquella mujer que gritaba ese fuerte lamento «Haaaaaaaaay» estaba mas cerca de ellos y podía entrar en cualquier momento por una puerta o quizá alguna ventana.
En ese momento al escuchar mas y más cerca el lamento mi abuelo reaccionó y corrió a cerrar la puerta principal y a llevar hacia el cuarto a mi padre y a mi tío. Mientras tanto mi abuela que preparaba la cena, corrió hacia la habitación para quedarse de igual forma con los pequeños de entonces 6 y 10 años de edad.
Ya estando todos en la habitación mencionan que ese lamento era tan fuerte que les pareció que esa mujer a quien en ese entonces comprendieron que era la llorona, se encontraba afuera de la casa, pero ellos aun que atemorizados, se sintieron seguros pues la habitación solo tenía una ventana y las cortinas estaban cerradas al igual de la puerta…pero esa tranquilidad terminó cuando parecía que aun que ellos se encontraban en el segundo piso, esa mujer s e encontraba afuera de la habitación, y hooo sorpresa cuando recordaron que nadie se había preocupado por ir a revisar la puerta trasera.
Mi abuelo pensó en ese momento; demonios! ¿la llorona ha entrado a la casa? y mi padre que aún no comprendía que ocurría exactamente, decidió taparse los oídos al igual que mi tío pues el grito ya era ensordecedor.
Afortunadamente, después de un par de minutos, el lamento se fue alejando poco a poco hasta que desapareció en la llanura del pueblo.
Esa noche decidieron todos dormir juntos en la misma habitación.
Al amanecer; lo mas extraño fue que al salir a la calle, toda la gente se notaba espantada así que mi abuela se acercó a los vecinos a preguntar si habían escuchado anoche a la mujer que había pasado gritando y vaya sorpresa cuando los vecinos aseguraron que si, que todos habían escuchado a la llorona y que esta había estado gritando justo afuera de su puerta o ventanas.
Algunos aseguraron que los había seguido hasta la habitación donde se habían encerrado y otros tantos prefirieron no tocar el tema.
Lo único que si notaron, no saben si fue casualidad o no, pero el vecino que tenían el cual era viudo y vivía solo en compañía de su hijo, se fue de casa al siguiente día. Los pocos vecinos que lo vieron partir aseguran que no vieron a su hijo de 11 años acompañarlo en el vehículo. Pensaron que había dejado a su pequeño como todos los días, encerrado mientras el iba a comprar mas alcohol. Pero esta vez fue diferente, simplemente ya nunca volvió.
Y a ti, ¿te ha ocurrido alguna experiencia similar? ¿Has tenido contacto con algún ente? Compártenos tu historia , estaremos muy atentos y felices de poder leer tu historia antes de dormir.