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“Una sombra apareció y de pronto la tabla Ouija se quebró”

Nota: Si eres de los que prefieren escuchar que leer, aquí te dejamos el podcast. Si por otro lado, prefieres leer que escuchar, sigue scrolleando.

Hace poco tuve una reunión con mis hermanas y sobrinos. Hasta que nos dio la madrugada, y como suele ser costumbre, nos pusimos a contar cosas de terror que algunos hemos experimentando. Fue entonces cuando recordé un suceso que realmente me sorprendió cuando lo viví y nunca pude explicar lo que había pasado, de la misma forma tampoco supe como fue que todo terminó. Así que hoy les comparto mi historia:

Debió ser aproximadamente a mis 7 u 8 años, yo era una niña y recuerdo que estábamos todos en casa, mis hermanos, mis padres y yo.

Se acercaba la noche cuando comenzó a llover, la fuerza de la lluvia fue tal que hubo un apagón en toda la colonia y recuerdo que eso me asusto, la casa de mis padres siempre ha tenido un tipo de vibra diferente, con sus paredes de madera y sus cortinas que apenas deja entrar la luz en el día, realmente cuando estás pequeña te puede llegar a asustar un poco.

A mis hermanas les pareció adecuado jugar con una tabla ouija pero yo no quise participar, – como les dije, yo era muy pequeña para querer involucrarme-, por otro lado mis padres nunca habían sido del tipo religioso, nunca nos enseñaron sobre ese tema, así que jugar con la ouija para mis hermanas no representaba ningún peligro.

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Así, con la casa casi en completa oscuridad y ayudándonos solo con unas cuantas velas, mis hermanas y hermanos iniciaron el ritual, colocándose todos al rededor de la tabla e iluminados solo por la luz de las velas, mirándose unos a otros con un poco de nerviosismo y emoción. Dejando que el hermano mayor fuera el que hiciera las preguntas a la Ouija.

Mi madre mientras tanto nos sirvió de cenar a mi padre y a mi.

Parecía todo muy normal, hicieron las preguntas de siempre, y al parecer ninguna presencia o espíritu quería responderles, pero de repente los focos de la casa prendieron y apagaron de nuevo, todos pensamos que la luz estaba apunto de regresar.

Fue entonces, cuando de pronto casi al instante se alcanzó a oír un balazo en la calle, -pero debo decir que se escuchó la detonación demasiado cerca de la casa-. Si bien nuestro vecindario no era el más tranquilo, tampoco era normal escuchar ese tipo de cosas.

Mis padres se levantaron y salieron a la calle para asegurarse de que todo estuviera bien. A continuación, mis hermanos los siguieron y yo me quedé sola, pero de pronto un balazo más volvió a escucharse, y al mismo tiempo las velas de la sala donde jugaban mis hermanos reflejaron la sombra de un cuerpo femenino que entraba a la casa y se acercaba a la mesa.

Fue entonces cuando al instante se apagaron todas las velas y se escuchó un tronido dentro de la casa (como cuando quiebras un trozo de madera seca).

Seguido a eso, al instante volvió la luz en la colonia, pero debido a aquel ruido que escuché y la sombra que vi de esa mujer, me quedé inmóvil hasta que todos volvieron.

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Entre ellos llegaron comentando que quizá la detonación había sido al otro lado de la avenida, o que incluso algún transformador había tornado pues en la calle no había personas caminando, ni nada que pudiera explicar los sonidos.

Mis hermanos se percataron que las velas estaban apagadas, pero no le dieron importancia, pues seguramente pensaron que yo las había apagado o quizá fué el viendo al salir.

Así ya todos dentro de casa, se disponían a cenar, cuando les dije que algo extraño había pasado, que yo había visto la sombra de una mujer entrar y acercarse a la mesa.

Mi madre que es la mas escéptica de todos, solo hizo una mueca sonriendo y se acercó a la tabla ouija para levantarla, pero inmediatamente su rostro cambió. Se quedó mirando la tabla y observó que tenía dos orificios justo al centro, como si un par de balas la hubiera atravesado.

Mis hermanas se asustaron, dijeron que no querían dormir solas y que tenían miedo. Por tanto en ese momento mi madre optó por guardar la tabla donde no la pudieran encontrar, y así fue, hasta que mucho tiempo después la encontré en un viejo armario. Las marcas de bala seguían ahí al igual que el recuerdo de aquella noche.

Cabe mencionar, que en casa de mi madre siempre se ha hablado sobre la presencia de una señora, hay visitas que hemos tenido que aseguran haber visto la silueta de una señora con un vestido de la época victoriana y mis hermanos de igual forma han llegado a ver una silueta subiendo las escaleras, como la que describen nuestras visitas.

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Realmente nunca sabremos si fue alguna clase de espíritu o algo que se quedó esa noche en la casa, debido a que mis hermanas soltaron el triángulo que traía la tabla y no concluyeron el juego de forma correcta.

Esperemos nunca intente hacernos daño, por el momento, solo le basta con observarnos.

¿Alguna vez has vivido algo como esto?, ¿Has jugado a la Ouija?, ¿te llama la atención este tema?, de ser así te invitamos a leer otra de nuestras historias relacionadas a la tabla ouija. “La Ouija que se negó a partir” Seguramente te hará pensar si es buena idea jugar a la ouija o dejar la invocación de espíritus para los expertos.

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error: Maldición Gitana, si copias los textos te saldrá un barro en la nariz!!
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