Esto que estoy apunto de compartirles es un echo real y a partir de esto que leerán, la vibra, o espíritu o como le quieran llamar me siguió desde 1995 hasta el 2007. -Al menos creo que esa cosa sea lo que sea ya no me sigue, en fin-.
Cuando tenía aproximadamente 15 años de edad, solía salir a jugar con mis amigos basquetball. Uno de esos días cuando nos sentábamos a descansar en una de las esquinas, vi una bolsa negra que parecía tener una caja, en ese momento mis amigos no hicieron caso sin embargo yo fuí el mas curioso y toqué un poco con el pié la bolsa. Al no sentir que hubiera algo extraño, decidí acercarme y dar un vistaso. Cual fue mi sorpresa que dentro había una tabla ouija. Inmediatamente la saqué de la bolsa y se la enseñe a mis amigos. Ellos decidieron que no querían jugar, sin embargo yo tenía mucha curiosidad ya que en la secundaria había echo una ouija de papel y bueno resultó que si respondió correctamente a muchas de las preguntas que hacían mis amigos para ver si era real que esas coas servían.
El caso es que fui a a casa y le mostré a mi hermana y mis primas que estaban de visita, así que todos emocionados decidimos encerrarnos en el cuarto de visitas a jugar. de esta forma colocamos unas veladoras (por que asi nos habian dicho que funcionaba) y empezamos preguntando que si quería jugar con nosotros.
En un inicio el triángulo no se movió, pero decidimos hacer otro intento, queríamos un si o un no, pero enserio. Así que al intentarlo nuevamente el triángulo se movió al No y por supuesto inmediatamente pensé, estas son mis primas que están moviendo el triángulo por que no quieren realmente jugar, así que tome la tabla y fui a casa de un amigo y le dije que jugáramos.
Una vez que iniciamos el juego aprovechando que no estaban sus papás, ocurrió algo extraño: Eran aproximadamente ya las 7:00pm, estaba empezando ya a obscurecer así que no prendimos las luces para dar un poco mas de suspenso. El caso es que al preguntar si quería jugar con nosotros, a los pocos segundos los perros empezaron a ladrar, en ese momento mi amigo quizo detenerse, pero le dije que no fuera miedoso y lo forcé a seguir. Posteriormente volvimos a preguntar y ocurrió lo mismo, todos los perros del módulo empezaron a ladrar (en ese momento supimos que era mucha casualidad), y fue entonces cuando la tabla dijo que SI.
Aún recuerdo que la primera pregunta que hicimos fue muy boba, le preguntamos si mi amigo iba a pasar sus materias y la tabla respondió que SÍ, luego decidimos preguntar algo mas «De Terror» y le preguntamos: ¿Tu nos podrías matar? a lo que la tabla respondió nuevamente que sí.
En ese momento mi amigo soltó la tabla y me dijo que eso no era divertido, que no moviera el triángulo así, pero la verdad yo no lo había movido y aun que en ese momento sentí mucho miedo, no dije nada pero decidí llevarme la tabla a mi casa para jugar yo solo mas noche. (me sorprendía que realmente esa tabla funcionara)
Intenté jugar en la noche solo prendiendo unas velas pero no vi resultados, así que decidí guardar la tabla.
Al día siguiente una de mis amigas me dijo que si le prestaba la tabla, por que se iba a juntar con las otras chicas a jugar en la noche en una pijamada que tendrían. Y bueno aun que no quería terminé diciendole que sí, que se la prestaba pero que me la regresara al otro día.
Después de la pijamada le dije a mi amiga: «Oye ya regresame la tabla» y lo que me dijo me sorprendió. Ella me respondió:
«Anoche cuando estábamos jugando, entró la mamá de Evelyn y se espantó mucho y nos quitó la tabla, Ella nos dijo que hace unos días había decidido tirar esa tabla y dejarla afuera para que alguien mas se la llevara, que no entendía como es que esa tabla había vuelto a entrar a esa casa». Así que en ese momento decidió salir y esta vez quemarla.
La Ouija había decidido volver a casa pero no había sido bien recibida, sin embargo a pesar de haber sido quemada. Eso no se terminó, en el cuarto de visitas donde estuve con mi hermana y mis primas y donde la tabla respondió que no quería jugar con nosotros, empezaron a ocurrir cosas extrañas.
Mi abuela se fue a vivir un tiempo con nosotros y ella aseguraba que había un gato que arañaba la cama en las noches. Sumado a esto, a los pocos meses el cuarto empezó a tener un aroma desagradable, similar a cuando hay orines de gato o huevo podrido, pero lo extraño es que si tu tratabas de oler el suelo o las paredes o el techo (por que lo hicimos pensando que era humedad de los vecinos o de una tubería), no olía a eso, solo era como si hubiera una cápsula en el aire con ese aroma.
En esa casa empezaron a ocurrir cosas muy extrañas, las cuales iniciaron en ese cuarto al poco tiempo de jugar con esa Ouija, y bueno, terminaron siguiéndome hasta hace unos cuantos años. Realmente he vivido muchos sucesos a lo largo de mi vida, pero eso se los contaré poco a poco.
Mientras tanto me gustaría saber si a alguno de ustedes les ha llegado a ocurrir algo similar. ¿Han jugado a la Ouija algúna vez?, ¿Que les ha ocurrido?, compartan.
La verdad es que a mi me da nervios jugar esta cosa, no sé si sea cierta o no, pero mas vale prevenir. 🙁
Jajaja, si mas vale estar prevenidos e intentar hacer las cosas bien en caso de decidir jugar este clásico juego. 😀