Este hecho real ocurrió hace unos meses ya, una historia proveniente del testimonio de un hombre con un destino que si no es en vida es en muerte. Al final tu me dirás; ¿qué hubieras hecho?, yo hasta el día de hoy no sé si hice lo correcto.
Si no es en vida es en muerte: Inicio
“Después de salir de mi trabajo fui a mi departamento, vivo en la Ciudad de México. Después de unos minutos de estar ahí, me di cuenta de que no había hecho las compras para mi cena, así que tomé las llaves de mi auto y fui hacia un Oxxo cerca de mi casa.
Cuando salí de ahí me tope con un chico que estaba sentado en la banqueta junto a mi auto, se veía bastante triste y pensativo, era evidente en su rostro tanto que si no es en vida es en muerte.
Me acerqué a él y le di las buenas noches, él también lo hizo, de ahí le pregunté si todo estaba bien, si no necesitaba ayuda. El joven, sin rodeos, dijo que sí, y yo me sorprendí, después dijo que primero necesitaba que lo escuchara, y eso hice. Empezó a contar que meses atrás su madre había fallecido, y que poco después de lo sucedido, su hermana se mudó con sus tíos, pues solo tenía 3 años.
El jóven no podía cuidar a su hermana por sí mismo, es por eso que se mudo lejos de él, y de por sí no le iba bien en el trabajo ya que tenía una fuerte depresión, y para colmo, su familia ya no le permitía verla. Me sentía bastante impotente por la situación, entendía su sufrimiento y no solo lo notaba triste, sino también seguro, Mencionó poco después que haría todo lo posible por volver a ver a su hermanita. Después de eso me pidió el favor de entregar un sobre en la casa donde se encontraba la bebé, a unas siete cuadras de donde estaban.
Me dio instrucciones; me dijo que debía entregar el sobre debajo de la puerta y huir lo más rápido posible, ya que quería que no lo vieran y pensarán que él había sido quien la entregó, me confesó que en realidad sentía mucha pena como para hacerlo por sí mismo, yo acepté completamente y me fui para dejar el sobre debajo de la puerta de tal casa. Dejé el sobre, y me fui, como me lo dijo”.
Si no es en vida es en muerte: El Accidente
“Ahora me encontraba manejando de vuelta a casa, estaba pensando mucho sobre la vida del pobre chico, y también me preocupaba la reacción de los tíos al ver el sobre que me pidieron entregar, esperaba lo mejor para esta situación. No presté atención, estaba viendo al lugar equivocado, cuando de la nada se aventó un tipo directo a mi coche, escuché un fuerte golpe y frené inmediatamente. Cuando salí y vi el cuerpo, resultó ser el joven que habló conmigo y me pidió un enorme favor, quien se aventó a mi auto en pleno movimiento.
El miedo no me hizo ser lo suficientemente valiente para pedir ayuda, ni siquiera para salir a verlo, simplemente estaba aterrado así que me di a la fuga y me siento despreciable por eso. Si fuera a comentar lo sucedido terminarían culpándome, nadie creería que él fue quien se aventó. Aún así, sabía que tenía que decirle a alguien lo sucedido, el pobre tenía un objetivo y también me pidió un favor, ¿cómo es que esto fue posible? Esa noche no pude dormir.
En la mañana siguiente comenzaron a aparecer noticias del chico, me sentía aún peor que ayer, era una mezcla de terror, culpa e incertidumbre. Aunque las notas decían que hubo testigos que vieron que el joven se aventó a mi auto. De pronto el tío estaba siendo entrevistado, comentó que ya tenía clara la causa de muerte del jóven, ya que leyó la carta que fue dejada debajo de su puerta.
Confirmó que él fue quien se aventó al auto y después leyó el contenido. En ella, el jóven le dijo a su hermanita que estaría siempre con ella a pesar de que ya no lo sería en vida, ahí fue cuando lo tuve todo claro, al fin supe por qué lo hizo, si no es en vida es en muerte.
Quisiera ir con la familia y disculparme, también para saludar al joven de alguna forma ya que estoy seguro de que se encuentra con su hermana, cuidándola, está más cerca de ella justo como se lo propuso, aparentemente. En los días siguientes me he sentido raro, juró que lo había llegado a ver pero quiero darle la razón a un delirio, o será que en verdad lo vi, qué tal si me estaba agradeciendo por lo que hice, nunca lo sabré.
Estoy seguro que acaba de pasar frente a mi ventana, no lo digo por sentirme asustado, más bien es impresionante, de alguna manera siento su gratitud.”
En el mundo de los muertos pueden habitar almas en pena, que no tenían intenciones de irse de nuestro mundo y quedan atascados en una fase entre nuestra dimensión y el más allá. Este fue un ejemplo de una persona destinada a convertirse en una de ellas, aunque sea por un objetivo noble, como estar con su hermana y cuidarla de forma incondicional. En mi mente quiero creer que sus intenciones eran buenas y que aun que su decisión fué fatírica tendrá una recompensa.
Al final decidí no acercarme a la familia, solo quedarme con el saber que ayudé a entregar un mensaje a su pequeña hermana.. ¿habré hecho lo correcto?, ¿debí hacer más?..¿tú qué crees?, ¿habrías hecho lo mismo que yo?
Sin más que decir ¡Muchas gracias por leer! y a nuestro seguidor anónimo quien ha decidido compartir esta experiencia con todos nosotros.
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